Una Plataforma de Gestión del Consentimiento permite a los visitantes del sitio web controlar qué cookies y tecnologías de seguimiento aceptan. La plataforma almacena estas preferencias y las reenvía a sus herramientas de marketing y sistemas de análisis. De esta forma, solo se recopilan los datos para los que se ha otorgado el consentimiento explícito. La CMP documenta todos los consentimientos otorgados con la fecha y los datos del usuario. Una CMP es crucial para demostrar el cumplimiento de la legislación sobre privacidad, como la Ley de Privacidad de los Datos (AVG) y el RGPD. Si desea saber más sobre cómo funciona una Plataforma de Gestión del Consentimiento, lea más aquí .
El banner de cookies es solo la parte visible de la Plataforma de Gestión de Consentimiento. Los visitantes ven la ventana emergente que solicita el consentimiento para el uso de cookies, mientras que la CMP es el sistema completo que registra, almacena y transmite los consentimientos. Una CMP eficaz ofrece amplias funciones, como la categorización de cookies, el registro del consentimiento y el bloqueo de scripts hasta obtener el consentimiento. Lea más sobre las diferencias entre una CMP y un banner de cookies aquí .
La configuración de un CMP implica los siguientes pasos:
Formalmente, una CMP no es legalmente obligatoria, pero es prácticamente indispensable cuando se utilizan cookies no esenciales. El RGPD y las directivas de privacidad electrónica exigen un consentimiento válido antes del tratamiento de datos personales. Una CMP ofrece la forma más eficaz de recopilar, gestionar y demostrar el cumplimiento de estos consentimientos. Sin una gestión adecuada del consentimiento, se arriesga a multas de hasta millones de euros. Lea más sobre la obligación de una CMP .
Una Plataforma de Gestión del Consentimiento (CMP) gestiona el consentimiento de los visitantes del sitio web para la recopilación de datos. Permite a los usuarios elegir qué cookies aceptar y almacena sus preferencias. Las principales funciones de una CMP son mostrar el banner de cookies, registrar qué visitantes han dado cada consentimiento, transmitir esta información a sus herramientas de seguimiento y bloquear scripts no autorizados.
La policía de la privacidad no te echará abajo sin un banner de cookies, ¡pero corres un riesgo! Si tu sitio web usa más cookies de las estrictamente necesarias, debes solicitar permiso según la legislación de privacidad. Así que sí, para la mayoría de los sitios web, esa molesta ventana emergente es obligatoria. ¿No te apetecen multas de cientos de miles? ¡Pues coloca ese banner de todas formas!
Sin un banner de cookies, se arriesga a multas de hasta 20 millones de euros o el 4 % de su facturación anual por usar cookies no esenciales. La Autoridad de Protección de Datos de los Países Bajos está aplicando los requisitos de consentimiento de forma cada vez más estricta . Además de las consecuencias económicas, esto también puede provocar daños a la reputación y la pérdida de confianza del consumidor. Los consumidores pueden presentar reclamaciones, lo que puede dar lugar a investigaciones y posibles procedimientos legales.
El consentimiento que los visitantes otorgan a través de su banner de cookies se procesa en gran medida de forma automática por su Plataforma de Gestión de Consentimiento (CMP). Esta plataforma almacena las opciones y las comunica a su sitio web.
¿Utilizas Google Tag Manager para configurar el seguimiento? En ese caso, aún requiere trabajo manual. Debes vincular las etiquetas a las categorías de consentimiento correctas para que solo se activen cuando los visitantes hayan dado su consentimiento. Esto implica configurar activadores que comprueben el consentimiento necesario antes de activar las etiquetas. Puedes leer cómo configurar una CMP en combinación con Google Tag Manager en nuestro plan paso a paso .