Una landing page funciona mejor cuando existe una seducción efectiva. Esta seducción, que implica convencer e influenciar a los visitantes, aumenta la probabilidad de que realicen la acción deseada. Si se utiliza la seducción efectiva de la forma correcta, se puede crear una conexión emocional y una sensación de urgencia, lo que aumentará el número de conversiones.
Una landing page logrará altas tasas de conversión cuando se base en los siguientes principios psicológicos: urgencia, relevancia y validación social. Esta interacción psicológica estimula a los visitantes a convertirse y a satisfacer sus necesidades.
Los visitantes, inconscientemente, serán más propensos a actuar cuando tengan una sensación de escasez de tiempo. Puedes crear esta sensación de urgencia enfatizando, por ejemplo, las limitaciones de tiempo o de suministros.
Conocerás a tu público objetivo como nadie y, por lo tanto, también sus necesidades e intereses. La relevancia de tu landing page se crea conectando tu mensaje con los intereses o necesidades del visitante, para que se sienta comprendido y valorado.
La confianza del visitante en lo que ofreces o comunicas aumentará gracias a la prueba social. Al incluir testimonios, reseñas o estadísticas de clientes en una página de destino, se animará a los visitantes a realizar la acción deseada. Las personas tienden a seguir el comportamiento o las decisiones de los demás. Cuando otros aprueban un producto, servicio o decisión, se genera credibilidad y confianza.
Una landing page funciona combinando atención, persuasión y elementos de acción claros para incitar a los visitantes a realizar la acción deseada. Es una herramienta poderosa en marketing online, si se diseña y ejecuta correctamente.
Una página de destino es una página web a la que solo se puede acceder mediante un anuncio o un resultado de búsqueda, cuyo contenido coincide directamente con dicho anuncio. Para cada resultado de búsqueda o anuncio que se desee encontrar, se crea una página de destino independiente. El objetivo principal de una página de destino es evitar distracciones para animar a los visitantes a realizar una acción específica. Estas acciones pueden incluir realizar una compra, dejar información de contacto o descargar contenido como un libro electrónico.