Es importante que el consentimiento sea específico, informado, inequívoco y otorgado libremente. Además, los visitantes del EEE (Espacio Económico Europeo) deben estar claramente informados sobre qué datos se recopilan, con qué finalidad y durante cuánto tiempo se almacenan.
El motivo de estas leyes es que las cookies recopilan información sobre el usuario, como su comportamiento de navegación, preferencias y, en ocasiones, datos personales. Dado que estos datos se consideran personales según el RGPD, proteger la privacidad de los usuarios es una obligación legal. El principio de transparencia también debe cumplirse informando a los usuarios sobre cómo se recopilan, procesan y transmiten sus datos a posibles terceros.
Al informar a los usuarios sobre el uso de cookies y solicitar su consentimiento explícito antes de instalar cookies no esenciales, obtienen control sobre sus datos personales. Pueden decidir por sí mismos si aceptan el uso de cookies e indicar, por categoría, qué tipos de cookies desean aceptar o rechazar.
Por estas razones, los sitios web deben mostrar banners de cookies y ofrecer a los usuarios la oportunidad de dar su consentimiento informado antes de instalar cookies no esenciales. Para las cookies estrictamente necesarias (como las de los carritos de compra o las de inicio de sesión), no se requiere consentimiento explícito. De esta forma, los sitios web cumplen con los requisitos del RGPD en cuanto a transparencia, licitud del tratamiento y garantía del control de los usuarios sobre sus datos personales.
Si no utiliza un banner de cookies en su sitio web al instalar cookies no esenciales, se arriesga a multas considerables según el RGPD. La multa máxima puede ascender a 20 millones de euros o al 4 % de su facturación anual global. Además de las sanciones económicas, también podría enfrentarse a advertencias, amonestaciones o la prohibición temporal del tratamiento de datos. Los organismos reguladores, como la Autoridad de Protección de Datos de los Países Bajos, pueden tomar medidas coercitivas tras las quejas de los visitantes o durante los controles rutinarios. Además, no tener un banner de cookies perjudica la confianza de los visitantes y puede perjudicar su reputación. También puede exponerle a posibles demandas civiles por parte de personas cuyos derechos de privacidad se hayan visto vulnerados.
Si los usuarios ignoran el banner de cookies, esto tiene varias consecuencias. Un sitio web con la opción de aceptar cookies correctamente configurada (según lo exige el RGPD) podría no instalar cookies no esenciales hasta que el usuario dé su consentimiento explícito. En ese caso, solo podrá instalar cookies estrictamente necesarias y no utilizar cookies de seguimiento, marketing ni analíticas. Muchos sitios web siguen mostrando el banner de cookies en cada visita hasta que se elige una opción, lo que finalmente obliga a los usuarios a tomar una decisión. Si un visitante ignora el banner de cookies en la primera página de la primera sesión y solo acepta las cookies en una página posterior de su sesión, no podrá leer sus parámetros UTM desde su configuración de seguimiento, entre otras cosas. Para obtener más información sobre cómo configurar un banner de cookies y la teoría de cómo hacer que un banner de cookies no se pueda ignorar, le recomendamos este artículo del blog sobre cómo configurar un banner de cookies mediante Google Tag Manager .
Las cookies propias no son obligatorias para los sitios web. Estas cookies las instala el sitio web que visita y pueden mejorar la experiencia del usuario, por ejemplo, recordando los datos de inicio de sesión o guardando artículos en un carrito de compra. Los sitios web pueden funcionar perfectamente sin cookies propias, aunque algunas funcionalidades pueden ser limitadas. Para funciones esenciales, como el seguimiento de un carrito de compra o recordar los datos de inicio de sesión, las cookies propias suelen ser necesarias.
Es importante saber que incluso para las cookies propias que no son estrictamente necesarias para el funcionamiento del sitio web, se requiere el consentimiento del usuario. El RGPD no distingue entre cookies propias y de terceros, sino que analiza su finalidad. Dado el fin anunciado de las cookies de terceros para el seguimiento de sitios web, las cookies propias son cada vez más importantes para que los profesionales del marketing y las empresas recopilen datos relevantes de los usuarios.
Puede eliminar las cookies en la configuración de su navegador. En Chrome, Safari, Firefox y Edge, encontrará esta opción en "Privacidad" o "Historial". Normalmente, puede elegir entre eliminar todas las cookies o solo las de sitios web específicos. En smartphones, puede eliminar las cookies a través de la configuración de su navegador o del propio dispositivo.